26 Mar ¿Cómo hacer de nuestra vivienda un hogar saludable?
Muchas veces se habla de que el interior de nuestras viviendas afectan el estado de ánimo de sus habitantes y por lo tanto sus vidas. Esto es un hecho y por ello hoy queremos hablaros sobre como poder hacer que nuestra vivienda sea un espacio saludable para nuestra vida.
Disponer de mucha luz natural
En España este es un elemento que en muchos casos obviamos, pero si has vivido alguna vez en el extranjero, sobretodo en los países nórdico sabrás de lo que hablamos. El sol tiene propiedades que ayudan tener una mente positiva. La luz natural es una de las condiciones más valoradas por los usuarios a la hora de evaluar el confort y el bienestar, por eso, ¿cómo podemos potenciarlo?
- Apostar por pinturas de color claro en paredes, techos, muebles y textiles.
- Disponer de altos ventanales con orientación sur o ventanas cenitales es lo ideal.
- Visillos o cortinas no mu gruesas.
- Mesas y puertas de cristal.
- Colocar espejos en zonas estratégicas.
Orden y funcionalidad
El orden en un espacio libera la mente. Tener los espacios ordenados, limpios, bien decorados y con elementos cómodos es indispensable para tener una vivienda confortable. Los tonos claros dan sensación de amplitud, frescura y tranquilidad, los oscuros aportan seguridad, los chillones generan positividad y frescura, los más cálidos sugieren sensación de intimidad y comodidad, y los más fríos resultan más frescos y son ideales para zonas de relax.
Cuidar la calidad del aire de nuestra vivienda
La clave para cuidar el aire es utilizar sistemas de filtración y purificación del aire para eliminar partículas y posibles contaminantes, apostar por sistemas de ventilación mecánica controlada que ayuden a renovar el aire interior, o el uso de plantas. Hay muchas sustancias que afectan a la calidad del aire en una casa: el polen, el humo, el polvo, los ácaros, los olores… Y si tenemos en cuenta que pasamos cerca de 20 horas al día en espacios cerrados, es importante que la calidad del aire interior sea lo mejor posible para la salud.
La temperatura
El ‘confort higrotérmico’ establece que la temperatura se debe situar entre 23 y 25 grados, que la humedad se mueva entre el 40% y el 60%, y que no haya corrientes o ráfagas de aire. Para conseguirlo, lo más efectivo es el uso de sistemas de climatización eficientes, el aislamiento térmico, el yeso o las placas de yeso laminado, una buena elección de carpinterías o emplear sistemas y aparatos de control de la temperatura y humedad relativa.
El ruido
Y por último el ruido. El confort acústico es un término que se usa poco pero que tiene muchísima importancia para el confort global de un interior. En los últimos tiempos se ha convertido en un elemento clave a la hora de reformar zonas interiores, ya que esto puede afectar a nuestra salud y bienestar. Es recomendable por lo tanto hacer uso de elementos decorativos que amortigüen los sonidos, como alfombras, cortinas y muebles tapizados, así como situar los dormitorios en las zonas más silenciosas de la casa.