12 Feb ¿Qué es mejor regalar dinero al hijo para la compra de una vivienda o hacerle un préstamo?
Alguno de nuestros clientes nos ha realizado esta pregunta en alguna ocasión es por ello que hoy hemos decidido escribir sobre ello para que todos los sepáis. Muchos padres se han planteado en alguna ocasión ayudar a sus hijos en la compra de su primera vivienda. Es en esta ocasión cuando nos surge la siguiente duda ¿Qué es mejor, hacer una donación de dinero o hacerle un préstamo?
Es importante saber que en ambos caso se deben presentar modelos tributarios ante Hacienda.
1. Hacer una donación
Si estás pensando en regalar dinero a tu hijo/a para que compre su vivienda debes saber que tu hijo deberá pagar el Impuesto de Donaciones. Este impuesto tiene importantes ventajas fiscales en función de la Comunidad Autónoma donde resida (donde haya pasado más días en los últimos cinco años anteriores a la donación). Puedes consultar el Impuesto de Donaciones según Comunidades Autónomas aquí. Para poder beneficiarse de esto es necesario cumplir unos requisitos que cada Comunidad establece.
Por lo tanto es importante, antes de dar el paso, que conozcas previamente los beneficios fiscales en la CCAA y sus requisitos.
2. Hacer un préstamo
Un préstamo para la compra de una casa debe quedar siempre formalizado por escrito. El préstamo tributa en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, aunque está exento. Para ello se debe de presentar la autoliquidación del impuesto donde debe constar la exención.
La devolución del préstamo puede ser en metálico, pero en este caso hay que suscribir un recibo del pago cada vez que se pague la cuota. Lo mejor en todo caso es redactar un contrato de préstamo donde se deje por escrito el plazo de amortización del mismo y la fecha en que debe pagarse cada cuota.
Dentro de esta opción se plantea la posibilidad de que los padres decidan cambiar de idea y regalar al hijo/a el dinero prestado. En este caso Hacienda entiende que se ha perdonado el pago del préstamo y por eso lo considera una donación. Será entonces cuando el hijo beneficiario deberá pagar el Impuesto de Donaciones, con el riesgo de perder los beneficios fiscales previstos en la normativa.